domingo, 23 de marzo de 2008

EL HAMBRE DE PINTAR

Siempre que me pregunto para qué pinto, termino respondiéndome lo mismo-Apropiarme de las imágenes. El motor de mi relación con la pintura, es mi ansiedad por el hacer, asi como mi angustia por no hacer. Pero la persistencia también se debe a la absoluta fascinación que me provoca pintar. Siempre he sabido que es netamente afectiva. Y por eso mismo es que la pintura que produzco, oscila entre la entrega completa a la figuración intuitiva y mecanismos de producción que buscan contemporaneizar mi posición como artista. Desde esta búsqueda surgen procesos y resultados que rondan distintos temas, de figuración-predominantemente el género del retrato-, así como las cualidades constitutivas de la pintura que me llevan a experimentar con la desarticulación y rearticulación de la misma.
Cuando pinto retratos lo hago buscando una morfología que se acerque al retratado, busco el parecido, pero también busco concentrar en la pintura la escencia de la persona, obviamente una captación simbólica y/o proyección sentimental que estoy convencida que mediante la intención plástica se logra materializar en la pintura, además de contener el aura de la calidez manual, contiene la intencionalidad del artista hacia el retratado y hacia la pintura misma, la pintura como un canal de proyección sentimental.

Hace ya un tiempo, el taller donde trabajo lo asumo como un laboratorio experimental de ideas dónde me doy espacio para probar habilidades frente a la pintura y estrategias de transformación de su práctica. Las imágenes pintadas, basadas en fotografías recopiladas de mis experiencias, son producidas de manera aislada, muchas veces en telas sueltas, libres de bastidor y enmarcado. Son consideradas ejercicios pictóricos, o bien, potenciales injertos de una nueva construcción. Muchos experimentos se han transformado en falencias y frustraciones, intento fallidos, o errores, que se vuelven a convertir en posibilidades gracias al caracter único del error que te lidera hacia la novedad(Rainer Krausse habla muy bien de esto). He llegado a resultados como la series de despinturas, pinturas envueltas en resina y recientemente pinturas al vacío, ejercicios vinculados a la desarticulación y preservación del género pictórico.

No hay comentarios: